Todas las especies presentan características particulares y son importantes para la continuidad de las especies.
Cuando nos reproducimos transmitimos a nuestros descendientes nuestra información genética y la de nuestros antecesores.
La reproducción en los seres humanos es un acto conciente.
Cuando un varón y una mujer deciden formar una familia, están dispuestos a amar, respetar, comprenderse y asumir responsabilidades que los lleven a una vida de crecimiento mutuo. Una de las responsabilidades compartidas son los hijos. Estos nacen como resultado de la unión amorosa entre Papá y Mamá. A esta unión se le llama relación sexual. Cuando ocurre la relación sexual, millones de espermatozoides del padre viajan a través de la vagina de la madre, pero sólo uno logrará unirse con el óvulo de ella.