El ejército libertador, estaba dirigido unicamente por Bolívar, contando con 13000 efectivos. en diciembre de 1823, Bolívar se encontraba en Trujillo, preparandose para la campaña y en enero estaba en Nepeña y Huarmey.
El ejército de los Andes (soldados argentinos que vinieron con San Martín), se amotinaron por sus pagos devengados. Este hehco se convirtió en sedición; ya que los sublevados, en el Castillo del Real Felipe del Callao, izaron la bandera española, en señal de protesta, El presidente Rorre Tagle no realizó ninguna accción para negociar el motín.
Los congresistas patriotas, enterados de las secretas conversariones entre el Marqués Torre Tagle y La Serna, y estimulados por Bolivar desde el norte, acordaron la destitución de Torre Tagle; asimismo, otorgaron la suprema autoridad política y militar a Bolívar en 10 de febrero de 1824. Torre Tagle entregó el mando al general Necochea. Bolívar canceló las funciones del congreso.
Juan Monet y José Rodil, generales realistas cuyas tropas estaban acantonadas en las afuera de Lima, ingresaron a la capital el 29 de febrero con la finalidad de de tomar la capital. El 25 de febrero, Guisse por ódenes de Bolívar, destruyó las embarcaciones que tenían capturados por los amotinados del Real Felipe. Necochea tambioén se había visto precisado a abandonar Lima el 24 de febrero. En estas circunstancias, los realistas se hicieron dueños de la situación. Ante éstos se rindió el que ahora era coronel Moyano, jefe de los amotinados del Callao, con lo que los realistas retomaron el castillo del Real Felipe.
Luego del ingreso de las tropas realistas a Lima, y el retiro del patriota Manuel Necochea, los aristócratas limeños no dudaron en volverse a las tropas españolas. Situación que avergonzaría tiempos después ya que muchos de ellos fueron altos funcionarios en el inicio de la república como: Torre Tagle (expresidente del Perú), Carlos Pedemonte (expresidente del congreso), Diego aliaga (exMinistro de Guerra).
Mientras esto ocurría en Lima, la masa indígena se volco en favor de los patriotas. Más de 3000 montoneros se aliaron a las tropas patriotas, encabezados por los coroneles Francisco Paula Otero, Isidro Villar, Ignacio Quispe, Marcelino Carreño y otros. Sin embargo, los realistas les superaban en número, eran 16000 soldados.
La independencia se hizo por las ancias de los criollos aristócratas, que esperaban el momento oportuno para reintegrarse a la Madre Patrua y reestablecer los lazos económicos, políticos y culturales, con el fin de asegurar sus privilegios feudales y esclavistas en el Perú, bajo de la Monarquía española absolutista. Precisamente por esto, la aristocracia criolla inició una serie de negociaciones con el Virrey La Serna y sus representantes para sacar del pañis a Bolívar. La Serna controlaba, con las fuerzas militares del rey, la parte más importante del Perú, desde junín hasta Chuzo, tanto económica como estratégicamente. Esta conspiración fue desbaratada, castigándose a los implicados.
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